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Viajar a España para hacer un curso de español en tiempos de pandemia. ¿Sí o no?
Todos llevamos más de un año viviendo una situación de mucha incertidumbre. El coronavirus cambió la vida de todos, forzándonos a aceptar limitaciones y restricciones que antes no conocíamos. Antes, cuando queríamos irnos de vacaciones, solamente hacía falta encontrar un período libre y reservar un viaje en una página web. Ahora viajar a un país extranjero es mucho más difícil; hay que buscar los distintos requisitos de entrada de los países así como aquellos del propio país para la vuelta. De hecho, lo más difícil es atreverse a viajar en estos tiempos inciertos.
Yo, personalmente, estaba ante este mismo dilema. Por un lado quería viajar a Madrid, descubrir la ciudad, practicar el idioma, mejorar mis conocimientos de español y vivir en un país maravilloso. Por otro lado, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania disuadía de realizar viajes a España evitables. Pasé muchas noches sin dormir, reflexionando sobre los argumentos a favor y en contra de la estancia en España. Acabé por tomar la decisión de viajar, pese al número elevado de contagios. Ahora mismo, estando en Madrid, puedo decir que ha sido una buena decisión. Con este texto quiero deciros por qué me sentí y me siento seguro aquí, y tal vez facilitaros tomar la decisión de viajar a España.
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El viaje
Antes de la entrada en España se tiene que rellenar una declaración de salud afirmando que no has tenido síntomas de Covid y que no tenías contacto con una persona contagiada en los últimos 14 días. El documento es comprobado en el aeropuerto de tu país de origen así como en el de España y prohíben la entrada sin esa declaración. De esta forma, el gobierno intenta asegurar que nadie viaja a España estando contagiado. Además, en el aeropuerto y en el avión el uso de la mascarilla es obligatorio, se respetan las instrucciones de distancia de seguridad y de higiene y se reparten pañuelos de desinfección. Con estas medidas quieren impedir que los viajeros se contagien. En el metro piden el cumplimiento de las mismas medidas.
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En Madrid
Actualmente, la incidencia acumulada de casos en 7 días en Madrid supera ligeramente aquella de mi país de origen, Alemania. El uso de la mascarilla dentro de los edificios es obligatorio, mientras que en la calle es voluntario. Sin embargo, mucha gente en las calles la lleva puesta, demostrando que se toman en serio la situación actual. La pandemia afectó y todavía está afectando al país, que puede percibirse en el cuidado de los madrileños por su salud y la de los demás. En todos los lugares hay gel de desinfección y piden cumplir las medidas de seguridad. En España ha recibido la vacunación completa más de un 70% de la población e incluso ofrecen vacunarse a los extranjeros para impedir la propagación del virus. En la ciudad uno se puede sentir seguro en cuanto al virus.
3. En la escuela
Inhispania pide también el cumplimiento de todas las medidas de seguridad. El uso de mascarilla es obligatorio durante todo el tiempo, incluso para los profesores. Cada lunes hay una reunión de bienvenida en la cual se comunica a los nuevos alumnos las medidas de seguridad e higiene. Además, para recordarlo, hay una hoja con las medidas en la entrada de todas las aulas. Igualmente cabe la posibilidad de que la escuela mida la temperatura de los alumnos para asegurarse de que no es elevada. Los controles son arbitrarios y sin aviso previo. Aquí, tanto el personal como todos los alumnos se toman en serio la enfermedad y las reglas que hay que respetar. Además, Inhispania ha sido acreditada como escuela ELE segura.
En conclusión, puedo afirmar que la decisión que tomé fue buena. Siempre hay que tener en cuenta que vivimos en una situación difícil para viajar y vivir nuestras vidas como solíamos hacerlo antes. No obstante, todos saben que estamos enfrentándonos a una enfermedad que puede causar daños para nuestros cuerpos. Gracias a las medidas de salud y a la gente prudente, me siento seguro viviendo en Madrid y trabajando en Inhispania. A todos los que estáis pensando venir a España a estudiar, os aconsejaría atreverse y hacerlo. Para mí hay solo una respuesta a la pregunta del inicio: ¡Sí!
